La producción fabril en Japón cae más de lo esperado en agosto; las ventas minoristas alcanzan su mínimo en cuatro años
La producción industrial japonesa cayó más de lo esperado en agosto después de una disminución similar el mes pasado, ya que los aranceles comerciales estadounidenses pesaron sobre las exportaciones, mientras que las ventas minoristas cayeron inesperadamente a su nivel más bajo en cuatro años.
La producción industrial japonesa cayó más de lo esperado en agosto después de una disminución similar el mes pasado, ya que los aranceles comerciales estadounidenses pesaron sobre las exportaciones, mientras que las ventas minoristas cayeron inesperadamente a su nivel más bajo en cuatro años.
La producción industrial cayó un 1,2% intermensual en agosto, según datos oficiales publicados el martes. El dato fue inferior a las expectativas, que apuntaban a una contracción del 0,7%, y se mantuvo estable tras la caída del 1,2% registrada en julio.
Las ventas minoristas cayeron un 1,1% interanual, lo que marca su primera caída desde febrero de 2022 y su mayor caída desde agosto de 2021. El dato fue contra las expectativas de un aumento del 1% y revirtió el aumento del 0,4% en julio.
Esta debilidad se produce a pesar de la confirmación el mes pasado de un nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos y Japón, que redujo los aranceles previstos para los automóviles y componentes japoneses a un nivel base del 15%, frente al 25% propuesto inicialmente. Los aranceles revisados siguen representando un lastre para los fabricantes de automóviles, que experimentan márgenes más reducidos y una menor demanda en Estados Unidos.
La inesperada debilidad en los datos de ventas minoristas señaló que el consumo privado japonés, un motor clave de la economía, se mantuvo moderado debido a los vientos en contra de la inflación rígida y la incertidumbre económica.
El gasto privado ha sido un importante impulsor de la inflación japonesa en los últimos años y también fue un factor motivador para que el Banco de Japón aumentara las tasas de interés.
El Banco de Japón mantuvo sus tasas de interés estables en 0,5% a principios de este mes, pero dos miembros de la junta discreparon y pidieron un aumento de un cuarto de punto, lo que indica la inclinación agresiva del banco central.