La OPEP+ reformuló el cálculo de los mercados petroleros y generó un excedente récord
Ahora se está volviendo claro el impacto del dramático cambio de política adoptado este año por la OPEP+.
Ahora se está volviendo claro el impacto del dramático cambio de política adoptado este año por la OPEP+.
Los informes de esta semana de dos de las instituciones más importantes de la industria petrolera ilustran los efectos de la decisión del cártel —finalizada a principios de este mes— de acelerar la reactivación de la producción detenida.
La Agencia Internacional de Energía casi triplicó el excedente mundial que anticipa para este año desde que Arabia Saudita y sus socios comenzaron a abastecerse en abril. Ese pronóstico se sitúa ahora en poco menos de 1,8 millones de barriles diarios.
Para el próximo año, la AIE anticipa un excedente récord de casi 3 millones de barriles por día, superando incluso, en términos promedio anuales, la inundación de reservas desatada durante la pandemia de Covid-19 en 2020.
La contraparte estadounidense de la AIE, la Administración de Información Energética de Estados Unidos, aumentó las estimaciones del excedente de octubre a marzo en dos tercios en su última actualización mensual.
Es cierto que las perspectivas de la demanda mundial de petróleo se han tambaleado durante este período, afectadas por los problemas económicos de China y la avalancha arancelaria del presidente estadounidense Donald Trump.
Pero el ajuste se ha producido fundamentalmente en el lado de la oferta y, de ello, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios son los principales responsables.
Los defensores del grupo lo aclamarán como un éxito: la OPEP+ logró dar luz verde a la adición de 2,5 millones de barriles por día este año al mismo tiempo que los analistas dijeron que no sería capaz de agregar más sin provocar una caída masiva de los precios.
Los optimistas del petróleo podrían argumentar que las predicciones de excedentes futuros han resultado infundadas en el pasado y que, a pesar de todo el alboroto actual, los inventarios en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos siguen cerca de sus niveles más bajos en décadas.
Los precios del crudo seguirán encontrando un piso, afirman, mientras China siga dispuesta a adquirir barriles a precios económicos para llenar sus espaciosas reservas estratégicas.
Sin embargo, los próximos meses pondrán a prueba la determinación de la OPEP.
Si, como dicen los funcionarios, los saudíes están comprometidos a recuperar participación de mercado, entonces estarán dispuestos a capear la tormenta de precios que se avecina.
Pero con los futuros del petróleo Brent por debajo de los 66 dólares por barril incluso antes de que llegue la inminente ola de reservas, Riad podría elegir la opción —señalada a principios de este mes— de revertir el rumbo.