La caída tecnológica continúa; el yen sigue sin responder a las señales del Banco de Japón.
Los mercados globales siguen bajo presión hoy, a medida que el sentimiento de riesgo se deteriora aún más en todas las regiones. Europa abrió con fuertes caídas, siguiendo la tendencia generalizada de descensos observada previamente...
Los mercados globales continúan bajo presión hoy, a medida que el apetito por el riesgo se deteriora aún más en todas las regiones. Europa abrió con fuertes caídas, siguiendo la tendencia generalizada de descensos observada previamente en Asia, mientras que los futuros estadounidenses apuntan a otra sesión débil. El tono de hoy es de cautelosa reducción del riesgo, con mercados que muestran poco interés en comprar en las caídas ante la inminencia de varios eventos importantes.
Las acciones tecnológicas siguen impulsando la debilidad. La presión vendedora sobre Nvidia se mantuvo intensa antes de la publicación de sus resultados del tercer trimestre, prevista para después del cierre del miércoles. Nvidia ha sido el líder simbólico del repunte del mercado impulsado por la IA, y la reacción a sus ganancias podría determinar si el sentimiento se estabiliza o se produce una corrección más profunda. Ante la reaparición de preocupaciones sobre la amplitud del mercado, las valoraciones excesivas y los fundamentos inestables de la IA, los inversores están adoptando posiciones defensivas.
La atención se centra en la publicación del informe de empleo no agrícola de EE. UU. del jueves, el primero desde la reapertura del gobierno. Las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo de hoy, que alcanzaron las 232.000, y las solicitudes continuas, que se situaron en 1,957 millones, apenas provocaron reacción en el mercado. Esta tibia respuesta genera dudas sobre la intensidad con la que los mercados reaccionarán al retraso en la publicación del informe, aunque no debe descartarse la posibilidad de un aumento de la volatilidad.
En Japón, la esperada reunión entre la primera ministra Sanae Takaichi y el gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, ofreció mucha menos claridad de la que los mercados esperaban. Los inversores buscaban un mensaje más contundente sobre la política monetaria, dada la creciente presión política sobre el banco central. En cambio, la reunión produjo declaraciones vagas y poco comprometidas que no lograron modificar las expectativas.
Ueda reiteró que la dinámica de precios y salarios en Japón está mejorando gracias tanto a la política gubernamental como a la postura favorable del Banco de Japón. Describió al banco central como un organismo que está ajustando gradualmente el apoyo monetario para garantizar una senda estable hacia el objetivo de inflación del 2%. Según Ueda, Takaichi pareció aceptar sus evaluaciones. Sin embargo, nada en sus comentarios insinuó un cambio de postura o de plazos.
Al preguntársele sobre el momento de la próxima subida de tipos, Ueda reiteró que las decisiones se tomarán «adecuadamente» en función de los datos que se vayan conociendo, una postura que no aclara al mercado si siquiera se contempla una subida en diciembre. Dado el contexto político, los operadores siguen convencidos de que enero o más adelante es lo más probable.
En el mercado de divisas, el dólar estadounidense lidera la semana hasta el momento, seguido del dólar canadiense y la libra esterlina. En el extremo opuesto, el dólar australiano es la divisa con peor desempeño, seguido del yen y el franco suizo. El dólar neozelandés y el euro se sitúan en una posición intermedia.
En Europa, al momento de redactar este informe, el FTSE baja un 1,39%, el DAX un 1,42% y el CAC un 1,40%. La rentabilidad del bono del Tesoro británico a 10 años sube 0,006 puntos, hasta el 4,543%. La rentabilidad del bono alemán a 10 años baja 0,015 puntos, hasta el 2,701%. En Asia, el Nikkei cayó un 3,22%, el HSI de Hong Kong un 1,72%, el SSE de Shanghái un 0,81% y el Strait Times de Singapur un 0,86%. La rentabilidad del bono japonés a 10 años subió 0,015 puntos, hasta el 1,749%.
Las actas del RBA no muestran una clara preferencia por el próximo movimiento.
Las actas de la reunión del RBA del 3 y 4 de noviembre subrayaron que la Junta considera que la economía se encuentra en un "equilibrio general" y no vio justificación para ajustar la tasa de interés en este momento. Si bien la proyección central se mantiene alineada con los objetivos de empleo e inflación del RBA, los responsables de la política monetaria enfatizaron que el próximo movimiento en materia de tasas no está predeterminado. Los miembros coincidieron en que "aún no es posible tener certeza" sobre si mantener las tasas sin cambios o realizar una mayor flexibilización se convertirá en el escenario más probable.
Las actas detallaron varias condiciones que podrían justificar mantener la política monetaria sin cambios. Una de ellas es una recuperación de la demanda más fuerte de lo previsto, que impulse el empleo. Otra es que los datos recientes indiquen que la capacidad de oferta de la economía es menor de lo que se había estimado previamente, posiblemente debido a una inflación persistentemente alta o a un crecimiento de la productividad menor al esperado. Una tercera es una reevaluación sobre si la política monetaria sigue siendo ligeramente restrictiva. Cualquiera de estos escenarios, según el RBA, limitaría el margen para una mayor flexibilización monetaria.
Sin embargo, la Junta también detalló circunstancias que podrían justificar otro recorte de tipos. Un debilitamiento significativo del mercado laboral sigue siendo el desencadenante más claro. Un segundo riesgo a la baja es que el crecimiento del PIB sea inferior al esperado; por ejemplo, si los hogares se vuelven más cautelosos con el gasto de lo previsto. En estos casos, probablemente reaparecería un exceso de capacidad, lo que frenaría la inflación y justificaría un apoyo adicional.
En general, las actas confirman que el banco central mantiene una postura de cautela. El RBA no descarta nuevas medidas de flexibilización monetaria, pero tampoco se inclina claramente hacia ellas. Los datos de los próximos meses —en particular los relativos a la productividad, la persistencia de la inflación y el gasto de los hogares— serán cruciales para determinar si la Junta mantiene su política monetaria sin cambios o retoma la senda de la flexibilización en 2026.
Perspectivas del USD/JPY a mediodía
Puntos de pivote diarios: (S1) 154,43; (P) 154,86; (R1) 155,70;
La tendencia intradía del USD/JPY se mantiene alcista por el momento. El alza actual forma parte del repunte desde 139,87. El próximo objetivo es la proyección del 100% del movimiento de 146,58 a 153,26 desde 149,37, en 156,05. Una ruptura de este nivel allanaría el camino hacia la resistencia estructural clave de 158,85. Sin embargo, considerando la divergencia bajista en el MACD de 4 horas, una ruptura firme del soporte de 153,60 indicaría un techo a corto plazo y provocaría un retroceso mayor hasta la EMA de 55 días (actualmente en 151,45).

En un contexto más amplio, la evolución actual sugiere que el patrón correctivo desde 161,94 (máximo de 2024) ha finalizado con tres ondas en 139,87. La tendencia alcista principal desde 102,58 (mínimo de 2021) podría reanudarse superando el máximo de 161,94. A la baja, la ruptura del soporte de 149,37 debilitaría esta perspectiva alcista y extendería el patrón correctivo con una nueva caída.


