El Banco Nacional Suizo intervino en el franco para frenar el aumento de los aranceles de Trump.
El Banco Nacional Suizo realizó sus ventas más importantes de francos en más de tres años, actuando para frenar un aumento en el valor de la moneda causado por el impulso arancelario de Donald Trump.
El Banco Nacional Suizo realizó sus ventas de francos más importantes en más de tres años, para frenar el alza de la moneda causada por la imposición de aranceles de Donald Trump. El banco central suizo compró divisas por valor de 5.100 millones de francos (6.400 millones de dólares) en el segundo trimestre, según datos publicados el martes. Esta cifra coincide con las estimaciones realizadas por UBS Group AG antes del anuncio.
Las intervenciones marcan el fin de una pausa efectiva de 15 meses en las interacciones del BNS con el mercado, lo que refleja la volatilidad de las condiciones tras el anuncio de Trump el 2 de abril sobre aranceles recíprocos. Aun así, el franco subió un 10 % frente al dólar entre abril y junio, mientras que frente al euro se fortaleció alrededor de un 2 %. En vísperas del anuncio, Suiza y Estados Unidos emitieron una declaración conjunta en la que se comprometieron a no manipular sus divisas, y el BNS se comprometió a mantener su política monetaria centrada en la estabilidad de precios. En el documento, ambas partes se comprometieron a no influir en el tipo de cambio franco-dólar para obtener ventajas económicas.
Desde junio, Suiza figura en una lista de economías vigiladas por el Tesoro debido a sus políticas cambiarias. Un portavoz en Berna insistió entonces en que ambos países mantenían un "diálogo constructivo", aunque eso fue antes de que Estados Unidos impusiera un arancel del 39% a las exportaciones suizas. Suiza fue tildada de manipuladora de divisas durante el primer mandato de Trump en la Casa Blanca. El presidente del Banco Nacional Suizo (BNS), Martin Schlegel, ha insistido repetidamente en que las intervenciones del banco central solo sirven para evitar que la inflación suiza supere o se quede por debajo de los niveles previstos.
Si bien la institución enfatiza en sus declaraciones de política monetaria su disposición a utilizar la herramienta —en ambas direcciones—, los responsables políticos parecen haber adoptado una nueva doctrina sobre el franco que se centra en confrontaciones más juiciosas con los operadores. En años anteriores, ha movilizado miles de millones para orientar el franco e insistido en que la moneda está sobrevaluada. Tras la reducción a cero de los costes de financiación por parte del BNS, se enfrenta a la disyuntiva de intensificar de nuevo las compras de divisas o introducir tipos de interés negativos, algo que evitó en su decisión de política monetaria de la semana pasada.
El Banco Nacional Suizo publica trimestralmente un recuento de sus transacciones, pero con un retraso de tres meses. Los datos del período de julio a septiembre deben publicarse el 31 de diciembre.